Con este titular no me quiero referir a los hábitos de los creyentes en lo respectivo a hábitos de higiene textil y su correcto secado, sino a la epopeya que en según que viviendas, es el tender la ropa:
Vemos la habilidad del vecino de tender en ángulo agudo para evitar el agujero. Cualquier día nos hace un salto de fe y acaba con suerte en la terraza del segundo.
A ver si al vecino le da este 2009 por renovar terraza o por el contrario sigue viviendo emociones fuertes al ir a buscar los marianos al tendal.
martes, enero 20
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