El estadio lo construyeron dos arquitectos suizos, en concreto, Herzog y De Meuron. Tiene capacidad para 66.016 personas y es sólo estadio de fútbol, es decir, no tiene pista de atletismo. Pero lo mejor de este capo es que los rombos esos que forman el caparazón exterior son traslúcidos y le dan la posibilidad al estadio de cambiar de color. Como lo oye señora; En Munich tienen dos equipos de fútbol. Uno es el Bayern que luce el color rojo en la camiseta, pues el estadio se pone de esta guisa:
El otro equipo de la ciudad es el Munich 1860, que van de azul. Pue va el chispas y cambia la palanca a posicion azul y nos deja el estadio así de guapo:
En el año 2002 se hizo un referendum para ver si la gente estaba de acuerdo en construir un estadio de uso exclusivo para fútbol (Ya tienen el olímpico que es la bomba), y acudieron a las urnas el 37.5% de los ciudadanos, que curiosamente es el record de participación en un referendo en Alemania.
El estadio costó unos 300 millones euros que fueron puestos entre los dos equipos que lo van a utilizar de aquí en adelante. Además la empresa aseguradora Allianz, gracias a una fuerte inversión se asegura que el campo lleve su nombre durante 30 años.
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