viernes, mayo 4

De cofradías, obispos, falanges y otras yerbas...

Bueno, bueno, bueno. Se fue el puente amigos; para unos hasta el martes, para los de Madrid hasta el miércoles, para los que no libraron el lunes no hubo puente y, aún peor, el que tuvo puente y estuvo de gripe en la cama y perdió el puente (Usease yo).

Salvando esto ya nos vemos en mayo y las elecciones a la vuelta de las esquina. Empiezan las obras por doquier, las inauguraciones, primeras piedras, descubrimiento de placas... Vamos, que al final mucho status los políticos pero son como yo. Quizir, ¿pa qué quemate durante el curso pudiendo apretar justo al final? Pues estos igual.

Pues eso, que llegan las elecciones y la gente empieza a hacerte campaña. Si, si, la gente. Que te la haga un político en la tele, vale. Pero que vayas a la carnicería y el carnicero mientras te corta "dos filetes finos", que más que finos parecen la edición de bolsillo de "Guerra y Paz", te comente que hay que votar a tal partido porque el tiene una paisana mayor en casa y el alcalde no les asfalta la calle pero que la se presenta por su partido ya les prometió el asfaltado y además no es "un putero" como el que hay ahora.

Ale, y tu aguantando. Esto es como la época de la lotería y te llegan los guajes a casa a vendete una papeleta pa no se que viaje/fiesta/ong que pagas pa que callen y que luego si toca te da palo ir. Y te da palo ir porque a ver quien va a por 15€ a la asociación de paralíticos Virgen del Barranco Profundo.

Pues el otro día me leo por Internet que Monseñor Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo de Pamplona pide un apoyo a partidos poco considerados y entre ellos a Falange Española FE-JONS. Ahí lo tienes; la Iglesia siempre tan atenta, siempre velando por las minorías poco favorecidas.

Lo que tiene que hacer Monseñor es pedir la cuenta y jubilarse; ir pa la casa del pueblo y con los amigos de la infancia hacer dramatizaciones y disfrazarse uno de cura, otru de picoleto, dos de falangistas, uno de guardia civil y ale, a jugar tola tarde.

Mucho más espabilados y adaptados al medio son los cofrades de San Juan de Avilés. Estos zagales aprovechando el revival de la semana santa que está viviendo Asturias últimamente, arovechan para hacer un numerazo por las calles que deja a la gente en éxtasis:



Ahora que tenemos grupos de reaggeton-cristiano, no me digáis que no es una oportunidad de oro para acercarse a la mocedad. Ya los veo bajando Galiana y acabando la cofradía dándolo todo en la sala 4 Dance...

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