martes, julio 17

Voyeurs de salón

Quién no se ha sorprenddo a si mismo fisgando por la ventana a la vecina de enfrente alguna vez y luego comentando con la familia lo visto. O por qué no, al vecín que se cambia de ropa con los estores subidos, ajeno a que ta medio bloque descojonándose de la lorza y de los gallumbos de Pluto.

Esto es lo que viene siendo el fisgoneo de toda la vida, que alegra reuniones vecinales y da que hablar a la del 5º. El problema es cuando se da un paso más y pasamos de dudosa afición a perversión. Aquí nace el Voyeur.

Igual que hay muerde-almohadas, chupadores de latex, gente que se disfraza de ardilla o que goza de una discipina inglesa, los hay que disfrutan de ver sin ser o incluso siendo vistos.



Lo que ya no tien nombre es lo que leo hoy en El Comercio. Dos rapaces, un de Gijón y otro de Villaviciosa tenían por costumbre internarse en el parque Isabel la Católica de Gijón ataviados con ropa de camuflaje y equipados con una cámara de video.

Ponte en situación, Spielberg y Felini, pajeros de pro, se enteran que hay una web que paga por videos amateur de cópulas casuales. Esti par de cineastas, con muches hores de porno por la red, atan un par de cabos y arranquen al Mediamarkt a por una cámara con visión nocturna.

Luego pasen por Marshall-Survivor en la Calle Corrida y merquen pintura desta de camuflaje. El domingo en el rastro mercan chiruques, pantacas y chalecos excedentes del ejército. Y de esa guisa esi mismo viernes metense en el parque, a lo oscuro.



Me los imagino agazapaos como putillas tras un boj, un con prismáticos y el otru con la Handycam captando feromones en acción. Lástima que no i-diera la tos a Felini y no llevaren unes osties y metieran-i la cámara por el donete arriba.

Pero fue una patrulla de los locales, que paez ser que aparte de provocar atascos y firmar multes de la hora, también vigilan el parque, los que sorprendieron a estas promesas del celuloide.

Al final lo de siempre; muchos efectos especiales, mucho vestuario pero acabaron en manos de una patrulla de los locales; a ver si con suerte pasan una temporada en el Resort de Villabona que seguro que salen mucho más suaves y con nuevos guiones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En mnis epocas (el 90 mas o menos), habia un paisanu que se pajeaba todos los viernes y sabados, cuando bajabamos del jardin a peganos el lote al parque a eso de las 10 -11 de la noche.

Como era inofensivu, dejabamoslo y en un rato se iva a fisgar a otra pareja....

Merucu dijo...

Las mozas en los 90 eran bien solidarias. No creo yo que ahora tes dandoi filete a una y que mientras haya un paisa pajeándose y ella no se estrese ni nada :D