En Ecuador, el presidente Rafael Corréa (no perderse la musiquilla que acompaña su website), decidió arrimarse a una facultad para dar una arenga a los recién licenciados.
Después de las charlas hubo tapeo, copas, puros, música ochentera y se lió la cosa; hasta el punto que el presidente escoltado por su camarilla ministerial se arrojo sobre las cheerleaders en una vorágine orgiástica.
O mucho me equivoco o esta es la típica foto que no pone contenta ni a la AVT, ni al foro de la familia, ni a los peones negros, ni al obispo castrense ni a la oposición.
Pero, que cojones presi, un día es un día.
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