Una de ingenieros y barra libre. Parece que el Mont Saint Michel corre "el peligro" de dejar de ser una isla para quedar conectada permanentemente a la costa debido a los sedimentos arrastrados por el paso de los años por el río Couesnon.
Hace siglos la distancia que separaba la isla de la tierra firme era de cuatro kilómetros, mientras que en la actualidad es apenas unas decenas de metros. La entrañable estampa de cruzar a la isla cuando baja la marea puede pasar a la historia en unos años.
La cosa es que parece ser que la isla de 50 habitantes atrae la friolera de 50 millones de turistas anuales, con lo que algún político cogió la calculadora y empezó a hacer llamadas.
Ahora mismo se baraja un presupuesto de 164 millones de euros para volver a "alejar" la isla de la costa. Con estos millones da para una presa para el río, un parking en el continente y un puente viaducto de 700 metros. Y luego a esperar, porque calculan que para el 2011 finalizarán las obras y a partir de ahí volverá a separarse la isla.
Menos mal que el proyecto es para "salvar la isla"; porque no se a ti, pero a mí el viaducto ese más que salvar lo que hace es joder el paisaje, sin contar el tufillo mercantil que deja todo el proyecto.
La noticia salió en El Pais el 30 de julio
sábado, agosto 19
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