viernes, noviembre 3

Las bondades del idioma

Pese a las alusiones y a causa de la falta de posibilidad de conectarme a la red me veo obligado a posponer mi informe sobre el Guitar Hero y el cómo une a una pareja de estudiantes. Eso sí, el reportaje vendrá documentado con audio y video.

Quería referirme ahora a los anglicismos, su sucesiva penetración en el lenguaje coloquial y las malas compañías. Hace unos años las cosas se llamaban por su nombre. El mesón era donde ibas a comer, la salita era la salita y salir hecha una llaceria de la peluquería era lo que era.

Pero en los setenta llegó el turismo extranjero y las suecas. Y los que vieron el negocio, se adaptaron. Los mesones cambiaron ese rudo nombre por Restaurant con "t" final sonora y pusieron un recorte de cartón con cara de chef en media acera con el menú del día y fotos en el escaparate con paellas de amarillo fosforito y fotos de todas las posibilidades de platos combinados que la cocinera podía imaginar.

Ahora nadie llama salón a la habitación donde está el sofá. No, ahora se llama living, que es mucho más moderno; mucho más pequeño también pero más moderno. Además da lugar a ciertas paradojas como por ejemplo que convivan en la misma frase lo moderno y lo kitch como: "Mira a ver si me dejé las bragas en el living, Ramiro".

La que sale estos días con un cardao asimétrico, las puntas decapadas virando a fucsia, flequillo pegao a la frente estilo llambetón de vaca frisona y 80 euros menos, no viene hecha una llaceria, "Tiene un cambio de look". Ya te digo.

Pero centrándonos en el caso que nos atañe, hablemos de rótulos. El otro día por Madrid estábamos entre la Puerta de Sol y la plaza de Santa Ana y nos topamos con un Hostal. Imagino al dueño, rondando los 50; culo pelao en esto de la restauración. No sabe como llamar al negocio, porque sabe que un mal nombre puede hacerle perder tajo del pastel. Lo llama Hostal Lucense, que la tierra tira y así tiene ganado el mercado galaico.


Ahora le viene el tema de panfletos, tarjetas de visita, rotúlos e imagen corporativa. Tiene dos opciones, hablar con un especialista (un saludo ;), o encargárselo a Veigas, el sobrino que tiene en Mondoñedo que siempre supo de ordenadores cosa fina. Le propone un precio bastante menor que la competencia y le encarga el rótulo. En principio no pasa nada. Pero si que pasa, pasan cosas como ésta:


Speaking Englisch. Algo hablan, eso está claro. No que no me queda tan claro es el qué. Y mira que un rótulo así puede dar lugar a mal entendidos; desde que la Lupe te hace un analisis morfológico-lexivo por 30€ o que Paco el recepcionista te atiende en gangocho como el payacho o loch gitanoch ingleses de Snatch.

Mira que lo tenían fácil; hostal El Ancla, hostal la Ballena, hostal El Peregrino. Lo que sea, porque no iba a dar la nota encima de la tienda de chuches y enfrente del mesón la Fragua (donde comimos un cocido completo por 10€ que supo a gloria). Pero amiguín, el que va de moderno, que se deje asesorar, que si no luego pasan cosas como esta.

A todo esto, feliz fin de semana (a los de Wolverhampton no se que decir, porque si celebran el Haloween de lunes pa ellos hoy será jueves ;)

3 comentarios:

Currymaedchen dijo...

Lo de salir hecha una llaceria no lo habia oido en mi vida, más dejao en la parra, lo del living es muy de mafalda, mola ...

De todas formas la mejor palabra importada que ahora está de moda es Loft,
- es que juan francisco y yo nos vamos a vivir a un loft monísimo (no se como esta palabra no ha sido aun censurada) en la plaza de la virgen, porque somos muy cool....

Anónimo dijo...

Vaya fama estamos cogiendo... Fin de semana, sí, y con cena española y todo, q nos han venido embutidos desde Salamanca (la vida es bella)

A mi lo del Lucense me parece muy "international", q quieres q te diga, pero es q una ya conoce mundo

:P

Merucu dijo...

Currymaedchen, lo de ir hecha una llaceria es una expresión del norte de España y viene a significar ir con pelos de loca o chapuza de peluquería. Lo del loft estar de moda estará, pero fuera de presupuesto para los mortales :)

Laura, si ves cool lo de Lucense es que la morriña te pasa de castaño oscuro. A ver si conseguimos que no detengan a Chuchi en la aduana que entre productos derivados del porcino y cartones de tabaco no se yo... :)