Pero a la vista de las imágenes que hoy traigo, queda claro que hay mucho cantamañanas con titulín de soldador de primera que cree que la FP es para cobardes. Y es que a niveles de soldadura de estructura no tiene la trascendencia de soldar estaño en casa encima del periódico para arreglar la radio que no se oye, no; la cosa se pone seria.
Pues bien, esto de las soldaduras es algo complejo y en el que un jefe de obra debe poner toda su confianza en el que maneja el soldador, porque sale caro hacer radiografías y además lo dicho, la cosa se pone seria cuando hablamos de que se caigan cosas donde vive gente.
Pues bien, vamos a ilustrar como no se hacen las cosas, y para ello empezaremos con un plano general del montaje de una losa:
Podemos ver que claramente el personaje que se dedica a soldar tiene bastante autonomía porque ante la duda de como seguir, en vez de bajar a la caseta decide darle una lección a tanto arquitecto-calculista tocacojones y se pone manos a la obra. El tiene claro que tiene que darle continuidad a la losa por lo que decide apañar un invento:
Ahí lo tienes, para que luego digan que la gente se encasilla en su trabajo y carece de iniciativa; el steel-master de tu obra acaba de fabricar con recortes lo que viene siendo una 'patuca portante' o más técnicamente 'power patucket'. Claramente inspirada en la bandeja de una cajonera, la patuca portante lleva la continuidad de tu losa a donde tú quieras. No obstante la patuca portante no deja de ser ya un concepto muy manido dentro de la vanguardia del acero, pero lo que reviste de una especial magia este detalle es el prefabricado realizado por nuestro artesano:
Calificativos así a bote pronto se me ocurren varios: sagaz, transgresor, cabal e incluso vintage. Vemos como nuestro operario pasa de modas y mezcla perfiles en 'U' con perfiles huecos. Aparece también la clara influencia de Leonardo con su sfumato ya que la linea de soldadura es inapreciable y se disimula con el acero formando un todo. Incluso de atisba rebeldía para con las leyes gravitatorias y los más básicos fundamentos de trabajo a tracción, que da idea del potencial de este diamante en bruto.
Un claro ejemplo de un operario que adquirió sus conocimientos mediante la observación el análisis y entonces ya en plenitud aportando su granito al temario de la universidad de la vida para posteriores alumnos de la obra.
¿Moralejas de todo esto? Que no es lo mismo tener en la obra a gente poniendo ladrillo, limpiando que soldando; que la FP forma a soldadores que luego hay hostias por ellos y que valen lo que cobran y más. Que los que te hacen el trabajo por la mitad de dinero y tiempo acaban siendo unos Gaudís del oxicetileno.
Así que ojito, que a veces ahorrando ahorrando en Villabona acabarás pernoctando.
Las fotos las pesqué de DWG.RU
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