Negando la realidad

A veces cuesta reconocer la realidad, ser consecuente con lo que has hecho o simplemente en lo que te has convertido. Generalmente suele ayudar la opinión de un amigo o, mejor aún, de un tercero (un profesional) que te haga abrir los ojos ante tu situación para intentar encauzar tu vida antes de que sea demasiado tarde.

Nuevamente la prensa local nos da sobrados ejemplos de lo que pasa cuando nos negamos en admitir lo evidente:

El restaurante Gallery Art & Food cierra tras más de tres años de actividad

Pues sí amigos, al final cierra el exponente de la cocina noveau-chorrez en Gijón. Que si, que tiene una estrella Michelín el Urrutia, que si que salía en el canal cocina y que tenía unos rizos cuidadísimos. Pero cierran; no obstante Urrutia viene a ilustrar perfectamente el tema de hoy, la negación de la realidad. Ya ahce años tenía un restaurante donde el Grupo, que se llamaba Paladares. YA allí se especializó en servir platos de tamaño de bandeja con comida en raciones tamaño cagareto en la esquina superior izquierda y rellenando el resto de la bandeja con sirope y harina espolvoreada. Como broma nun taba mal, pero luego cobrábatelo a 60 euros.

Total, que cerró el Paladares. Y fue entonces junto con el grupo MBA cuando abrieron el Gallery, Art & Food. En la vila del chigre desembarcaron con un centro de convenciones, sala de arte, lounge salas y como no restaurante. Precios pa gente poderosa y en la puerta del complejo, un puntu en todo momento disfrazao de camarero con un atril en plena calle recibiendo a los clientes.

Bueno, pues misma filosofía que en el anterior negocio, mismos resultados. La gente que conozco que fue a cenar ahí en un primer momento te hablan de que "es una experiencia más", "no está tan mal", ellos enseguida sueltan un resentido "caro de cojones", y tras tomar unas jarras ambos confiesan que "al llegar a casa nos ficimos unos bocatas de chopez antes de ir pa la cama".

Ahí lo tienes. Gente acostumbrada a salir un sábado a cenar y gastar perres pero que espera, necesita, quedar fartuca y eso a Urrutia no le parecía de bon vivant. Si se ojea la carta uno no puede más que asentir con la cabeza al leer títulos de platos como "Al finu se le fue la pinza", "poética de la espiral", "carne sois y en rosas os convertiré", "ay corazón salvaje.....¡!¡!¡! ay corazón herido..... ¡!¡!¡!", "fashion carnal" o el sabrosón "¿Donde te dejaste el perfume?"

La gente ve normal sentarse y pedir negociar con el camarero unos calamares y de segundo una lubina de 6 kilos, pero poner en el brete de hacer decir a uno de la Calzada a un camarero llenu piercings que quieres de primero "un paseo por la dehesa" y de segundo un "que tun! quetepetepe tan...... queatun!!!!" sinceramente, me parece excesivo. Joder si ya nos da vergúenza levantar la mano pa que nos vengan a cobrar y quedar con ella levantada un rato, como pa andar pidiendo estas lindezas sabiendo encima que van a metete un clavo de la de diox.

Pues eso, ¿qué sera lo próximo Alejandro? ¿un merendero con croquetes deconstruídes? ¿un kebab de espuma de merluza con viruta de madre de sidra? Consejo gratuito que te doy, siéntate un poco y date cuenta que igual en Madrid cuela, pero aquí somos de chigre fíu; que igual tu reino no es de este mundo.


Sexo, cámaras y cocaína

No, no se trata de la nueva serie de éxito de tu cadena amiga, no. Se trata de una noticia que recoge La Nueva España de hoy y que relata las andanzas de un hombre, que como el anterior no quiere reconocer la realidad.

En este caso tenemos a Antonio Daniel N.G. un luso afincado en A Coruña y que luce unos estupendos 37 años. Ahora reposa en Villabona de Asturias y el fiscal pide para él 11 años de carcel. ¿Cómo se ha visto Tonín en este brete? Veamos.

Toñín no es chigrero, se dedica al arte pero desde un enfoque más plástico; se empapa más del mismo y lo vive mucho más intensamente. Vamos que es actor porno amateur.

Digna profesión, hoy a nadie sorprende oír en el bar a media mañana reconocer a un compañero de la empresa, lo orgulloso que está de que su hija salga con tal o cual actor porno. ¡Como para no hinchar el pecho! trabajan en exteriores, viajes pagados por la empresa, y gran estrella del celuloide.

Pues bien, nuestro Toñín estaba especializado en cine amateur. Y tan amateur, porque según su versión de los hechos, había contactado por Internet con la productora del film y habían quedado con rodarlo en un motel de Lugones. El monto por los desplazamientos y las escenas ascendía a 250 euros. Mira Toñín, ya de pronto voy decite que muy espabilau nun te veo. Pedir 250 euros pa movete en coche desde la Coruña, metete en Lugones, descargar el tanque y volver, va a salite pelín antieconómico. A menos, claro está, que renuncies a mayores emonumentos por rodar con el Antonioni del porno.

Pero sigamos, Toñín cuenta que cuando llegó al motel de Lugones allí no había ni cámaras, ni tangues de oriciu ni putes ni nada. Así que provechó pa ducharse, perfilar la perilla y arrancar pa Coruña otra vez pero dejando allí su coche y cogiendo prestado el monovolumen de un conocido.

Ahí tenemos a Toñín que marcha pa Coruña montau en un monovolumen prestau y al llegar a la glorieta de Muros del nalón, paranlu los nacionales y encuentran ocho kilos de farlopa en el coche.

Empiezan las contradicciones, titubeos, interrogatorios... lo de siempre. Lo que queda claro que Toñín perdió la perspectiva y no se dio cuenta que llevaba tiempo ya que follaba poco delante de una cámara, que lo que hacía con más frecuencia era trapichear a gran escala.

¿Qué circunstancias hicieron que pasara de pornstar a fariñero? ¿es compatible lo uno con lo otro? ¿por qué cuando te pescan con ocho kilos de especia en vez de llorar y negalo todo cuentas lo del porno amateur? ¿creía Toñín que el juez podía ser admirador suyo e iba a reconocer el tatuaje de la ñalga derecha, aumentando de este modo la posibilidad de que fuera benevolente? No amigos, de nuevo lo que ha sucedido es que nuestro protagonista perdió foco.

Así que hagamos todos un ejercicio de auto análisis de nuestra vida para ver si como Alejandro o Toñín, estamos discurriendo hacia un fracaso profesional y/o personal. Porque si ya ye triste que te cierren el negocio, más triste tien que ser acabar contándolo a los compañeros de celda en Villabona.