El cono de Abrams

Uno de los pilares de la asignatura de materiales de construcción: El Cono De Abrams. Se le tiene respeto; lo estudias, te imaginas a Abrams en su laboratorio lleno de hormigón hasta las canillas; los becarios llevándole café pa que aguante el maestro en fase creadora.
Que si un logaritmo que estaba mal, que si la fase estaba puesta al neutro. Años y años de investigación pero al final Abrams creo su famoso cono.

AVISO: A continuación se va a revelar toda la verdad sobre el cono. Para gentes que quieren
conservar el mito vivo se recomienda abandonar la lectura.

Lo primero que se necesitas es preparar hormigón. Puedes pensar que las dosificaciones son cosa técnica, que mancha (que sí que mancha) y que corres peligro porque generalmente lo prepara gente ruda.

Nonono. Y si no atentos a la instantánea. Aquí tenemos a Raul, asturiano, en chandal y en la facultad. Apoyau en la hormigonera como si estuviera en Casa Aurora pidiendo un culín. A su lao el técnico le observa asustado imaginando un futuro de Raul como aparajador.
El Hormigón se prepara como si fuera una mayonesa. Sacas el papelín con la receta. Pones una perola de agua, un puquiñín de arena, unes piedres y levadura Portland de la mejor, que no reparamos en gastos. Se nos cortó la primera vez porque quedó como heces de cabra, pero es que faltaba agua.

A continuación coges el Cono y con una paleta me lo llenas hasta arriba. Aquí tenemos a Borja (también con chandal) con un arte y señorío sin igual. Mienteas esti rapazón llena el cono otro voluntario está con los pies al rededor del cono pa que no se nos menee y escape elgo de la myonesa esta que acabamos de preparar.
Son momentos de gran emoción y vemos como algunos de los compañeros rodean a los currantes con les manos en bolsu. Pose muy adecuada pa cuando llegue la ya ansiada jubilación para observar y comentar tajos con los parroquianos.


Luego con gran maestría, Higinio nos machaquea la mayonesa pa sacar grumos y cascarillas que puedan haberse colao en el cono. La higiene es respetada en todo momento durante la elaboración del ensayo. Aunque no lo parezca, se puede alimentar a un recién nacido en las zapatillas del alumno sin temor a contagio. A destacar también la presencia del chandal en el vestuario del técnico apisonador.


Finalmente manos expertas levantan el cono y tenemos un mojonín de hormigón. Vemos que llega el Raul de nuevo con el nivel y el metro y nos hace una medición de desplome del mojón, dando ante el estupor general una diferencia de, oh, 7 centímetros.
La cosa no me negaréis que tiene cojones. Tola mañana perdida pa jugar a los castllos de arena. Si es que me da a mi que Abrams era cazurro y fue poco a San Lorenzo a jugar con el cubo y la paleta. Amos no me jodas. Mides lo que pierde el mojón y aplaudes y arrancas pa casa. Lo acojonante del tema ya no es la cosa del cono, sino que el Abrams haya vivido de royalties por esto. Que me da a mi que la familia cobra comisión por cada cono que se levanta por el mundo.

No quiero ni pensar que otros secretos descubriré este año; pero tengo la sensación de que las cosas no se caen porque como dicen por ahí, DIOS TRABAJA A TRACCIÓN.