miércoles, diciembre 3

Un bazar en Llanes

El escalofriante documento gráfico que acompaña a este texto me lo remite Luisja, mi topógrafo de cabecera y oriundo de Llanes. Ponte en situación, Luisja, un paisano de los de antes, se levanta un domingo por la mañana con la intención de bajar a la playa de San Antolín para hacer surf. Claro que cuando mira en el armario se da cuenta que dejó el tanga de leopardo en casa, por lo que la experiencia ya no va a ser la misma. Así que así nos encontramos, necesitamos un tanga.

Pero claro, a ver donde consigues género un domingo; y más en Llanes que ya se sabe como son los de Llanes (se oyen continuamente historias de tenderos que te miran raro). Total que se recurre al socorrido bazar oriental. Parece ser que el de Llanes debe estar bien surtido, porque además de contar con las habituales secciones de menaje-hogar, regalo, material escolar y bricolaje, cuenta con sección de moda.

Y efectivamente, Luisja encuentra lo que busca y de hecho la oferta es variada. Además del tanga de leopardo estandard, también encuentra uno de oricio, y uno de tigre blanco moteado así muy crudo. Así que decide pasar al probador para contrastar. Ah, pero es en ese momento cuando uno de los dependientes orientales le señala un cartel sito junto a la entrada a los probadores:
Bazar en Llanes

Entre varios mensajes ocultos uno de los que se intuye es que "la tanga no puede probar", así que al final mercó los tres por no poder testear la mercancía.

¿A qué nos lleva esto? ¿qué quiere decir realmente el cartel? ¿se trata de algún de código? y si es así, ¿qué oculta? ¿la inclinación de las seis tiras de celo es aleatoria? ¿prubar la ropa es ponérsela o comérsela?

Cuantas preguntas...

PD: Gracias Luisja por el aporte :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia es real como la vida misma... Saludos XD

Anónimo dijo...

Pues está bien claro: las tiras de cello, lejos de estar colocadas al aparente “tuntun” es uno de los símbolos del innombrable señor de las moscas ,prefecto de los avernos. ¿O es qué no has visto “el dia de la Bestia”.
Eso, o algo peor; también podría tratarse de la contraseña encriptada de los seres grises reptilianos, que nos acechan,¡¡la señal para el día D!!