El tema es que pasando un margen de tiempo en el que miras en los sitios habituales (mesas, cajones, armarios...) y fruto de una desesperación creciente, empiezas a buscar en lugares como poco raros o poco comunes. Vas al baño, miras en el mueble de la vajilla, empiezas a decirte "Pero si está en casa", y eso te reconcome.
Pues en este caso fue Chuchi quien perdió en casa un taco de apuntes de por lo menos 200 folios y después de guardar la compra del mes se puso a hacer un trabajo y los apuntes no aparecían. Rebuscamos 1000 veces en nuestra topera de 50m2 y nada.
Montamos hasta un CSI para recordar nuestras acciones y movimientos, pero nada. Miramos debajo de camas, donde la comida...
Pero, ¡ay, amiguín!, cuando ya lo dábamos por perdido me da por mirar en el cubo de la basura y claro, Chuchi se vino abajo:

Moraleja: mira también en la basura por si acaso se te va la cabeza y tiras los apuntes junto con unos periódicos viejos.
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