La arquitectura ataca al hipotálamo

Potente afirmación, que pienso argumentar. Como deberías saber me hallo cursando Arquitectura Técnica en la ciudad de Segovia y este curso tenemos dos asignaturas de libre elección; van desde taller de maquetas a "Mitos y leyendas", pasando por la fotografía y el diseño asistido por ordenador. Pues bien, Chuchi (mi compañero de piso) y un servidor nos matriculamos de esas dos últimas, y este cuatrimestre tenemos fotografía en b/n. Nos van a enseñar los fundamentos de este arte y a revelar fotos con una ampliadora etc.

El tema es que el 90% de los alumnos de esa clase son de arquitectura superior. Alguno pensaréis por qué remarco lo de superior. A dónde llegará el elitismo de algunos arquitectos, cuando un compañero de profesión confesó a Chuchi hace poco que en una obra estaba presente un arquitecto y un arquitecto técnico. El arquitecto técnico se presentó como tal ante el superior y este puso mala cara y le hizo el siguiente comentario:

"Llamar a los aparejadores arquitectos técnicos es como llamar a la pescadilla merluza técnica."

Este comentario pasará a la lista de grandes frases que llevo escuchadas este año. ¿De dónde viene esta piquilla? Pues de dónde no lo sé, pero lo que si sé es que los arquitectos andan tensos porque se comenta que en el 2010 los aparejadores vamos a ganar competencias para firmar proyectos, que, una vez superada la fase en la que muchas casas caeran, se igualaran salarios, con lo que van a tener que bajar del pedestal un poquito.

Pero retornando al título del comentario y a la clase de fotografía. Estábamos contemplando trabajos del gran Nadar (fotógrafo del s.XIX) y en concreto este retrato de Paul Gustave Dore (diseñador y pintor):Acto seguido el profesor nos instó a comentar que matices observábamos en la fotografía que trascendían al mero retrato.
Un iluminao (arquitecto él) manifestó que captaba la paradoja de que un artista (el fotógrafo) captara a otro artista (el pintor) y que se notaba en la instantánea "claramente". El profesor tras poner cara de sorpresa dijo que no iban por ahí los tiros, cuando de pronto vino el MOMENTO KODAK, por parte de, como no, otro arquitecto:

"Este fuma seguro; mirar como oculta la mano"

Tras mirarnos una décima de segundo Chuchi y un servidor no ocultamos la risa. Hay que joderse. Fuma y se oculta la mano; ¿grangrenaba el tabaco por aquella época? ¿Tenía el cigarro cogido con un garfio antiestético? En fin. Clara demostración de que cuando no sabes que decir tas mejor tapadito.
La solución al enigma es que el retratado era bastante bohemio por esa bufanda a cuadros que luce anudada al cuello de manera informal. Chuchi añadió que esas patillas pobladas eran de persona descuidada y/o macarra.
A donde quiero llegar es que a los arquitectos les entrenan para ver o mejor, creer que ven más allá de donde vemos el resto de los mortales. Con el consiguiente peligro de que son ellos los que diseñan nuestros hogares/sillas/parques. Moraleja:

"Menos imaginar espacios y sensaciones y más pensar en el que se hipoteca"

Queda claro que no quiero generalizar, pero las nuevas generaciones que aquí crecen son mucho de ver los espacios mientras tú yo vemos que damos con la cabeza en el bajocubierta.