Yoga, Primeras impresiones

Pues eso, que debido a las condiciones estresantes y de alto riesgo físico en las que desarrollo mi trabajo, me he animado a mirar eso del yoga.

Tu entras en una sala así a luz escasa como el Soho de Cimata, y con cierto olor que ahora que lo pienso... también me lo recordó.

Te dan un lienzo (para los no iniciados, leer esterilla), y un señor gordito con una voz como la que le ponen al loco que se cree Maikel Yason en un episodio de los Simpson, no se si os dareis cuenta, asín muy suaaaave, y muy leeenta, va diciendo cosas como: "vamos a realizar una asana muy bonita que es derivada de la del pescado pero vamos a poner las manos en armonía de saludo y entonces pasa a ser del ciclo del tiburón".

Si, amiguitos, puse la misma cara que vosotros, pero como nadie se reía, me puse a mirar a mis compañeros a ver que hacían. Pasé una hora intentando realizar posturas raras, forzadas, como de circo, e intentando aguantar un ratito, porque amigoss!!! no solo hay que llegar, tambien hay que mantenese :P

Forré una media docena de veces el suelo con mi estilizado cuerpo, y me dió la risa otras tantas. Pero bueno, la impresión general es bastante buena.

Lo mejor es lo de los bostezos, en la fase de relajación, cuando te ponen una música tipo *gling, glioooong, shhhh, gliiiiing*, la gente se suelta a bostezar como auténticos animales, oigan. Y con lo contagioso que es estuve media hora larga después lanzando bostezos, incluso ahora que lo escribo, estoy dando uno. Y tu??? No estás bostezando tu también ahora??? Vamoss, bosteza que según mi yogui es sano bostezar, bosteza, bosteza, bosteza.

Eso si, lo del *ommmmmmmmm* todavía no lo hemos dicho, y eso que yo ya iba practicadita de casa.

El viernes vuelvo, os seguiré informando.

Que la paz os rodee y llene vuestras vidas esta semana, y acordaros de mantened los chacras higienizados y mudaditos.

Un besooooo