Tenemos un piso en régimen de alquiler en la calle de los bares de Segovia. Es un primero todo exterior, techos altos, ventanas de suelo a techo, parquet, un sofá que como calcules mal te amplía la raja de culo y cocina todo confort. Esto es lo bueno; lo malo fue el día que abrimos por primera vez los armarios de la cocina, pero antes un poco de historia del piso.
Las antiguas inquilinas eran estudiantes de arquitectura. Una parejita de mozas. Pues bien, puedo garantizar que eran unas auténticas gochas. Sisisisi, cerdas incluso. ¿Por qué? No se ni por donde empezar:
- Manchas de sangre en las alfombrillas del baño. Sangre seca, que al menos da idea que no fueron acuchilladas recientemente. No queremos ni imaginar la procedencia de esos restos. Podemos ver a continuación a Chuci instantes antes de introducirse en un armario para atacar a la grasa en su terreno:
- Pelos estilo liana dentro de la nevera-cajones-lámparas-estantes, adobados con graciosas manchas de grasa. Estas dos ahora deben ser calvas las muy cabronas, porque debemos llevar recolectados 5 ó 6 kilos de restos capilaresy otro tanto de sebo.
- Congelador lleno de escarcha. Alguno pensará que eso es un mal endémico de las neveras Sí-frost; de acuerdo, la descongelamos y ¡oh, sorpresa! al derretirse el hielo aparece la momia de un sandwich de la época jurásica. Eso sí, parcialmente recubierto de papel albal.
- La campana o extractor de humos. Partiendo del hecho de que el tubo de extracción de humos no está instalado, me quiero centrar en el detalle del interior (prometo fotografías de su estado). La grasa desciende reptando por la campana hacia los hornillos, con el consiguiente riesgo de hacer fracasar el intento por cocinar. El tema es que hay tanta grasa que hubo que hacer un plan de ataque combinado para hacerse con ella.
- Ronchas de dudoso origen en las cortinas. Chuchi las llama cariñosamente Las caras de Bélmez, por su forma circular y simpático crecimiento. Esto se lo dejo al Iker Jiménez.
- Extraña aparición de armas blancas. Al día de hoy tenemos documentado el hallazgo de un cuchillo anti-osos, tres navajas retráctiles y atención, un hacha cortaleña y un cuchillo de 30cm de hoja. En principio pensamos que les gustaba juguetear con cositas afiladas pero claro, al dejarlas en el piso nos decantamos porque tenían pufos a tutiplen y eran para defenderse del casero y/o visitas indeseadas.
- Parásitos alados y reptantes que brotan por la bañera. Están ahí agazapados y cuando dormimos brotan para intentar hacerse con el control del cuarto húmedo. Podéis verme ataviado con un equipo de protección adecuado instantes antes de arrasar la flora y fauna habitual y hacerla regresar a las profundidades del abismo.
Animamos a contar testimonios que nos den o quiten la razón.
6 comentarios:
Ese título induce al erró
De error nada; como la vida misma ;)
Como la aseada de Burguillo, que pa saber si el aceite taba caliente escupia ena sarten.
doy fe de la mierda del piso en general y del sandwich jurásico en particular, del q me tuve q deshacer con ese maravilloso cuchillo de 30 cm ya q a mi novio aun le daba cosilla.
maravillosas fotos. mejor de lo q prometían.
hasta la próxima pimientada a las 6 de la tarde.besis
Tengo que añadir que acabamos de descubrir una nueva especie de polilla zaína y muy hostil en el ala oeste del chamizo :)
la semana pasada subi a la cabaña y en el colchon habia un furacu, meti el dedu y mordiome un Liron Caretu con toos los cojones.
Felix rodriguez de la Fuente no me aviso de esos habitats.
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