sábado, febrero 23

Cuando ya hemos visto a los políticos haciendo deporte, disfrazándose del Cid, comiendo sin ganas y poniendo esa cara de que te gusta que no se cree nadie, besando a niños de los que recelan hasta sus abuelas esas que les pincha el boquino, bajándose porno en los ordenadores del congreso, ahora aparece Ted Kennedy apoyando a Obama en Laredo cantando una ranchera; al loro:



Tres cosas sobre el video así que se me ocurren:
  • Apellidándose Kennedy el Sr.Ted este podía relajar la voz y esa euforia porque la esperanza de vida de esta familia es más bien escasa.
  • ¿Quién es el logopeda de este hombre? ¿Con quién ensaya estas perfomances?
  • ¿No os recuerda a alguien de Porrúa con 5 cacharros de Bacardi-Limón?

¿Que no se puede caer más bajo? Pues sí se puede...

Cuando ya hemos visto a los políticos haciendo deporte, disfrazándose del Cid, comiendo sin ganas y poniendo esa cara de que te gusta que no se cree nadie, besando a niños de los que recelan hasta sus abuelas esas que les pincha el boquino, bajándose porno en los ordenadores del congreso, ahora aparece Ted Kennedy apoyando a Obama en Laredo cantando una ranchera; al loro:



Tres cosas sobre el video así que se me ocurren:
  • Apellidándose Kennedy el Sr.Ted este podía relajar la voz y esa euforia porque la esperanza de vida de esta familia es más bien escasa.
  • ¿Quién es el logopeda de este hombre? ¿Con quién ensaya estas perfomances?
  • ¿No os recuerda a alguien de Porrúa con 5 cacharros de Bacardi-Limón?

miércoles, febrero 20

Porque hoy es el día en el que Merucu deja la veintena ;)

Porque esperamos que se pague algo más que una chorro-cola

Porque se ha librado de un montaje con el fotochó mas que doloroso (marditas averias)

Y porque el lo vale...


F E L I C I D A D E S ! ! ! !









FELICIDADESSSSSSSSSSSSS

Porque hoy es el día en el que Merucu deja la veintena ;)

Porque esperamos que se pague algo más que una chorro-cola

Porque se ha librado de un montaje con el fotochó mas que doloroso (marditas averias)

Y porque el lo vale...


F E L I C I D A D E S ! ! ! !









viernes, febrero 15

Pues eso, como tenía unas cuantas fotos por el portátil con el mismo tema, monté un monográfico animado con un temazo del Ottis Reding que va dedicado a los prevencionistas. Ojo a la garrafa que es viernes.



Equilibrios

Apuestas

Cubierta

Viva la soldadura a tope

Piscina cubierta

Andamio de la risa

Agárrame que voy

Siempre del lado de la seguridad

Pues eso, como tenía unas cuantas fotos por el portátil con el mismo tema, monté un monográfico animado con un temazo del Ottis Reding que va dedicado a los prevencionistas. Ojo a la garrafa que es viernes.



Equilibrios

Apuestas

Cubierta

Viva la soldadura a tope

Piscina cubierta

Andamio de la risa

Agárrame que voy

miércoles, febrero 13

Quién no conoce a Luigi y Mario, los fontaneros italianos más famosos desde la época de los 8 bits; ataviados con mono, gorrilla, bigotes y armados con una llave inglesa recorrieron las cañerías de medio mundo pisando setas, tortugas y esquivando plantas carnívoras.

Pues nosotros en la obra tuvimos la suerte de tener a Massimo, un fontanero italiano con bigotes y kilometraje ilimitado. Como los años no perdonan el mono de obra queda resaltado por una hermosa tripona que es prueba de que la pasta no engorda, lo que engorda es nuestro Massimo.

Este personaje cuando le mandan algo y le dan unos planos, siempre tiene cara de risa y escucha atentamente. Esto ya de por si, es novedad, porque abunda mucho el puntu al que según vas relatando quehaceres se dedica a reburdiar, a quejarse, a verle pegas o incluso a amenazarte sutilmente con augurios del tipo: "yo lo voi poner como tú me dices, pero ya verás como nun cabe". Acto seguido le amenazas tu que como no quepa le hormigonas en la zapata, etc etc, pero eso no es el tema.

Volviendo a Mario; tras oir lo que tiene que hacer y sobre todo cuando es algún cambio por temas de modificados o en definitiva, que le toca levantar lo que ya hizo, sale canturreando por la obra lo que a oídos de un autóctono suena a tarantela, pero que da toda la pinta que está cantando la saeta del equivalente a "Pepe el hijoputa", usease "Massimo, il fio da putana". Luego cuando no está el arquitecto te cuenta que cualquier día conecta unas tazas a otras y que la hez circule por la comunidad por vasos comunicantes.

En homenaje a fontaneros como Massimo, en los que ponemos nuestra confianza para que los troncos que mandamos al aserradero fluyan alegres y sin traba, os dejo con tres ejemplos de mala praxis:

Saneamiento barroco


Cagadero de altura


Calefacción inteligente



La diferencha e totale

Quién no conoce a Luigi y Mario, los fontaneros italianos más famosos desde la época de los 8 bits; ataviados con mono, gorrilla, bigotes y armados con una llave inglesa recorrieron las cañerías de medio mundo pisando setas, tortugas y esquivando plantas carnívoras.

Pues nosotros en la obra tuvimos la suerte de tener a Massimo, un fontanero italiano con bigotes y kilometraje ilimitado. Como los años no perdonan el mono de obra queda resaltado por una hermosa tripona que es prueba de que la pasta no engorda, lo que engorda es nuestro Massimo.

Este personaje cuando le mandan algo y le dan unos planos, siempre tiene cara de risa y escucha atentamente. Esto ya de por si, es novedad, porque abunda mucho el puntu al que según vas relatando quehaceres se dedica a reburdiar, a quejarse, a verle pegas o incluso a amenazarte sutilmente con augurios del tipo: "yo lo voi poner como tú me dices, pero ya verás como nun cabe". Acto seguido le amenazas tu que como no quepa le hormigonas en la zapata, etc etc, pero eso no es el tema.

Volviendo a Mario; tras oir lo que tiene que hacer y sobre todo cuando es algún cambio por temas de modificados o en definitiva, que le toca levantar lo que ya hizo, sale canturreando por la obra lo que a oídos de un autóctono suena a tarantela, pero que da toda la pinta que está cantando la saeta del equivalente a "Pepe el hijoputa", usease "Massimo, il fio da putana". Luego cuando no está el arquitecto te cuenta que cualquier día conecta unas tazas a otras y que la hez circule por la comunidad por vasos comunicantes.

En homenaje a fontaneros como Massimo, en los que ponemos nuestra confianza para que los troncos que mandamos al aserradero fluyan alegres y sin traba, os dejo con tres ejemplos de mala praxis:

Saneamiento barroco


Cagadero de altura


Calefacción inteligente



martes, febrero 12

Hoy me llegó desde una tienda alemana el ampli que estaba esperando, un Orange Crush 15R de 15W a válvulas con reberv; la cuenta para que los vecinos vivan intensamente mi progresos con el hacha. Además que coño, ahora que todo el mundo sigue un reality de estos musical de superación, que mejor que deleitarse con mis 'rianga rianga'. El aparato en cuestión:



Stewie está encantado, y cuando pasamos al canal guarro ya menea la cabeza y todo; lo malo es que cuando la mueve ya tengo la ventana vibrando el perro con cara de siervo del metal y la familia contenta.

Las estrellas del rock somos así.

Tenemos ampli nuevo

Hoy me llegó desde una tienda alemana el ampli que estaba esperando, un Orange Crush 15R de 15W a válvulas con reberv; la cuenta para que los vecinos vivan intensamente mi progresos con el hacha. Además que coño, ahora que todo el mundo sigue un reality de estos musical de superación, que mejor que deleitarse con mis 'rianga rianga'. El aparato en cuestión:



Stewie está encantado, y cuando pasamos al canal guarro ya menea la cabeza y todo; lo malo es que cuando la mueve ya tengo la ventana vibrando el perro con cara de siervo del metal y la familia contenta.

Las estrellas del rock somos así.

lunes, febrero 11

Domingo 9 de Febrero, 13:12 PM
Barrio del Llano, Gijón.

Me dirijo a coger el coche de camino a casa a comer cuando paso delante de uno de los muchos kioskos que pueblan esta ciudad. Éste tiene la particularidad que además de tener kiosko tal cual, posee dos máquinas de venta automática en la parte de fuera. Menuda novedad, pensará el lector; pues no se me adelante que novedad hayla y como muestra una instantánea:

Kioskos y quincalla


Vemos aquí un detalle de una de las máquinas, la menos llena. Menos llena en cantidad pero claramente supera a la otra en imaginación. Como se ve en la instantánea el kioskero ha decido poner a disposición del barrio 24h tres combos cada cual más apetitoso.

En el carril E4 tenemos un tanga comestible. No ponga esa cara, que de cuántas situaciones le habrá sacado tener a mano un tanga comestible, además como anuncia el envoltorio hay más de 200 modelos posibles, lo que anula la monotonía y el sopor, garantizando llegar con sorpresa a la alcoba.

En el carril E3 tenemos un pack de 3 preservativos de sabores; a saber Fresa, Tutti-Frutti y plátano. Aquí no se ha querido pillar los dedos el kioskero y ha puesto sabores básicos para contentar a la mayoría.

Finalmente en el carril E2 tenemos el sorprendente combo formado por preservativo y librillo. Llamenme antiguo pero en mi vida había visto semejante mixtura. Por más vueltas que le doy no consigo verle la relación; aunque claro, puede que todo vaya en consonancia con las aficiones del empresario, que por lo poco que se de él, pueden ser de lo más especial.

¿A donde lleva todo esto? ¿Cuál es la moraleja? ¿Es necesario montar una máquina llena de cosas como esta? ¿la demanda de condones y papel de liar es pareja? Muchas cuestiones, un único hecho factible: el kiosko de toda la puta vida se está perdiendo.

Así de claro.

Haz memoria, ¿en qué se parece el kiosko donde compras el periódico el domingo pa volver cargao de papel satinado y cartones promocionales con el kiosko en el que parabas hace 20 años? Dígotelo yo bien rápido: en nada.

Yo no se lo que pasa ahora con los kioskeros pero dar con uno que no esté de mala ostia es como encontrar una vendedora de ropa que no se crea ingeniera aeronáutica. Que están siempre de mala ostia; si les pides la película del periódico te miran mal, si les pagas con billete grande mal, si pagas con moneda naranja mal, si ya les pides fotocopiar el DNI flipas. ¡¡QUE TE PREGUNTAN QUE SI POR LAS DOS CARAS!! No figura, sólo por una y por la otra me fotocopias un cromo de Doraemón, no te jode...

Eso sí, las únicas personas que toleran son a las vieyas, que pa comprar 30cm de papel de regalo que le supone el kioskero 30 putos céntimos pueden pasar media hora abundante. Eso sí, dándole conversación cosa que tú no le das y eso le jode.

Pero vamos a ver, ponte hace años; cuando eras guaje y parabas en el kiosko (en mi caso en el mítico TERRO'S) antes de entrar al cole por la tarde. Había más gente en el kiosko que en muchos chigres; y ahí tenías al kioskero con su bata azul rollo la de los científicos. Detrás de él un arsenal de gominolas de 2000 colores a peseta y ya algunas del tamaño de una mano de a duro. Un poco más allá sobres de cromos de Panini y ya si el kiosko estaba equipado de cojones un arcón frigorífico lleno a reventar de Flash, morenitos y algún polo pasao para los ya incipentes gafapastas.

Y qué paciencia extrema tenía ese empresario. Que atendía a todo el mundo y mucho le tenías que tocar la poya antes de que te amenazara con darte unas ostias. Pero ese trato generaba fidelidad; que necesitabas peonza a Terro, que hoy pa clase de ciencias hace falta Peta-Zetas, pues a Terro joder. Que necesitas fotocopiar el DNI, Terro te la hace a doble cara sin preguntas raras.

Pero todo esto con el Euro empezó a tambalearse. Un poco antes del Euro, las gominolas de peseta pasaron a 3 un duro y eso fue el principio del fin. Las gominolas al peso, el fin de Teleindiscreta (y las pegatinas), la no especialización (hoy los kioskos parecen bazares de quincalla) y otros muchos factores, son los que apuntan al fin del kiosko como tal.

Misteriosamente el sindicato de kioskeros vieron el negocio en vender revistas a la gente madura olvidando a la mocedad. Y a los hecho me remito; hoy en un kiosko cualquiera puedes encontrar revistas que valen todas más de 3 euros sobre cualquier puto tema. QUE HAY UNA QUE SÓLO HABLA DE LOROS. Como lo oyes, revistas de loros. Eso sí a ver si el próximo día que pases por el kiosko mira para la zona de chuches y dime si ves algo que te sorprenda.

NO SE INVENTA NADA EN CHUCHES DESDE LOS 90. Así de claro; están los clásicos: las cosas naranjas que saben a queso y te dejan los dedos tres meses oliendo y de color butano, los chicles rellenos de líquidos, los Escalofríos, las bolsas de arroz hinchado, los quicos... eso sí a precios de farlopa. Porque valen las pipas 1 Euro. ¡1 EURO! Lo que decíamos el otro día, que si vuelve la peseta y le dicen a un güelu que las pipas que lleva pal nietu valen 166 pesetas de la ostia que le da con el mango del callao le hace endodoncia lateral.

Eso si, ahora quincalla a tope. Que si regalos, que si la colección de muñecas de porcelana que nadie tiene cojones de comprar más allá del primer número porque luego te las cobran a precio de feto vivo, mercería, libretas, mochiles... ¿de qué vais joder?. Ese es el problema, ya no saben cual es su mercado.

Y ya el copetín las máquinas de venta automática. La usura, porque con la disculpa de que todo sale fresco (están a temperaturas polares), ponen precios de fantasía. Encima que estas máquinas, que la llevan entre nosotros su tiempo, siguen siendo putas y traicioneras y más de uno tiene que sacar dos de lo mismo porque la primera cosa queda a medio caer. ¿Casualidad? ¿serendipia? ¿trucadas a conciencia?

Puede que sean imaginaciones mías, pero o se vuelven a los orígenes o dentro de poco no distinguiremos el kiosko de toda la vida del bazar de Shangai de la calle de al lado.

Seguiremos con este tema, que da para mucho.


¿Kioskeros o quincalleros? Primera parte

Domingo 9 de Febrero, 13:12 PM
Barrio del Llano, Gijón.

Me dirijo a coger el coche de camino a casa a comer cuando paso delante de uno de los muchos kioskos que pueblan esta ciudad. Éste tiene la particularidad que además de tener kiosko tal cual, posee dos máquinas de venta automática en la parte de fuera. Menuda novedad, pensará el lector; pues no se me adelante que novedad hayla y como muestra una instantánea:

Kioskos y quincalla


Vemos aquí un detalle de una de las máquinas, la menos llena. Menos llena en cantidad pero claramente supera a la otra en imaginación. Como se ve en la instantánea el kioskero ha decido poner a disposición del barrio 24h tres combos cada cual más apetitoso.

En el carril E4 tenemos un tanga comestible. No ponga esa cara, que de cuántas situaciones le habrá sacado tener a mano un tanga comestible, además como anuncia el envoltorio hay más de 200 modelos posibles, lo que anula la monotonía y el sopor, garantizando llegar con sorpresa a la alcoba.

En el carril E3 tenemos un pack de 3 preservativos de sabores; a saber Fresa, Tutti-Frutti y plátano. Aquí no se ha querido pillar los dedos el kioskero y ha puesto sabores básicos para contentar a la mayoría.

Finalmente en el carril E2 tenemos el sorprendente combo formado por preservativo y librillo. Llamenme antiguo pero en mi vida había visto semejante mixtura. Por más vueltas que le doy no consigo verle la relación; aunque claro, puede que todo vaya en consonancia con las aficiones del empresario, que por lo poco que se de él, pueden ser de lo más especial.

¿A donde lleva todo esto? ¿Cuál es la moraleja? ¿Es necesario montar una máquina llena de cosas como esta? ¿la demanda de condones y papel de liar es pareja? Muchas cuestiones, un único hecho factible: el kiosko de toda la puta vida se está perdiendo.

Así de claro.

Haz memoria, ¿en qué se parece el kiosko donde compras el periódico el domingo pa volver cargao de papel satinado y cartones promocionales con el kiosko en el que parabas hace 20 años? Dígotelo yo bien rápido: en nada.

Yo no se lo que pasa ahora con los kioskeros pero dar con uno que no esté de mala ostia es como encontrar una vendedora de ropa que no se crea ingeniera aeronáutica. Que están siempre de mala ostia; si les pides la película del periódico te miran mal, si les pagas con billete grande mal, si pagas con moneda naranja mal, si ya les pides fotocopiar el DNI flipas. ¡¡QUE TE PREGUNTAN QUE SI POR LAS DOS CARAS!! No figura, sólo por una y por la otra me fotocopias un cromo de Doraemón, no te jode...

Eso sí, las únicas personas que toleran son a las vieyas, que pa comprar 30cm de papel de regalo que le supone el kioskero 30 putos céntimos pueden pasar media hora abundante. Eso sí, dándole conversación cosa que tú no le das y eso le jode.

Pero vamos a ver, ponte hace años; cuando eras guaje y parabas en el kiosko (en mi caso en el mítico TERRO'S) antes de entrar al cole por la tarde. Había más gente en el kiosko que en muchos chigres; y ahí tenías al kioskero con su bata azul rollo la de los científicos. Detrás de él un arsenal de gominolas de 2000 colores a peseta y ya algunas del tamaño de una mano de a duro. Un poco más allá sobres de cromos de Panini y ya si el kiosko estaba equipado de cojones un arcón frigorífico lleno a reventar de Flash, morenitos y algún polo pasao para los ya incipentes gafapastas.

Y qué paciencia extrema tenía ese empresario. Que atendía a todo el mundo y mucho le tenías que tocar la poya antes de que te amenazara con darte unas ostias. Pero ese trato generaba fidelidad; que necesitabas peonza a Terro, que hoy pa clase de ciencias hace falta Peta-Zetas, pues a Terro joder. Que necesitas fotocopiar el DNI, Terro te la hace a doble cara sin preguntas raras.

Pero todo esto con el Euro empezó a tambalearse. Un poco antes del Euro, las gominolas de peseta pasaron a 3 un duro y eso fue el principio del fin. Las gominolas al peso, el fin de Teleindiscreta (y las pegatinas), la no especialización (hoy los kioskos parecen bazares de quincalla) y otros muchos factores, son los que apuntan al fin del kiosko como tal.

Misteriosamente el sindicato de kioskeros vieron el negocio en vender revistas a la gente madura olvidando a la mocedad. Y a los hecho me remito; hoy en un kiosko cualquiera puedes encontrar revistas que valen todas más de 3 euros sobre cualquier puto tema. QUE HAY UNA QUE SÓLO HABLA DE LOROS. Como lo oyes, revistas de loros. Eso sí a ver si el próximo día que pases por el kiosko mira para la zona de chuches y dime si ves algo que te sorprenda.

NO SE INVENTA NADA EN CHUCHES DESDE LOS 90. Así de claro; están los clásicos: las cosas naranjas que saben a queso y te dejan los dedos tres meses oliendo y de color butano, los chicles rellenos de líquidos, los Escalofríos, las bolsas de arroz hinchado, los quicos... eso sí a precios de farlopa. Porque valen las pipas 1 Euro. ¡1 EURO! Lo que decíamos el otro día, que si vuelve la peseta y le dicen a un güelu que las pipas que lleva pal nietu valen 166 pesetas de la ostia que le da con el mango del callao le hace endodoncia lateral.

Eso si, ahora quincalla a tope. Que si regalos, que si la colección de muñecas de porcelana que nadie tiene cojones de comprar más allá del primer número porque luego te las cobran a precio de feto vivo, mercería, libretas, mochiles... ¿de qué vais joder?. Ese es el problema, ya no saben cual es su mercado.

Y ya el copetín las máquinas de venta automática. La usura, porque con la disculpa de que todo sale fresco (están a temperaturas polares), ponen precios de fantasía. Encima que estas máquinas, que la llevan entre nosotros su tiempo, siguen siendo putas y traicioneras y más de uno tiene que sacar dos de lo mismo porque la primera cosa queda a medio caer. ¿Casualidad? ¿serendipia? ¿trucadas a conciencia?

Puede que sean imaginaciones mías, pero o se vuelven a los orígenes o dentro de poco no distinguiremos el kiosko de toda la vida del bazar de Shangai de la calle de al lado.

Seguiremos con este tema, que da para mucho.


martes, febrero 5

Sábado pasado, 21:30 PM
Centro comercial Parque Principado, Siero (Asturias)

Nos acercamos con la sana intención de ir a un japonés y ver un film. Tras atravesar la puerta con detector de presencia, un aroma a mixtura de fritanga y colonia de garrafa nos recibe. Todo esto ante el grandioso fenómeno social de las colas aleatorias. Ya se sabe que la gente es curiosa hasta el extremo y que no duda en mear en un enchufe si está de moda o Enqrique Dans actualiza con este nuevo hobby su perfil.

Es el templo de las colas, y no precisamente por lo virtuoso de las mismas, como nos reveló hace poco un estudio. Hay colas para cosas sorprendentes; tenemos la cola de las cajas del Fnac para comprarse la edición en cartoné con letras en hilo de oro de lo último de Lucía Etxebarría, la cola para que te esquilen en la peluquería auto-humillante en la que te podan de cara al escaparate para que la gente te vea bien la cara gilipollas que te queda. O cómo olvidar la cola de las mozas que aprovechan las rebajas para buscar estilo y glamour en Bershka, Pimkie o Bloody Pussy.

Luego les entra la hambruna de toda la tarde mercando y necesitan apretarse algo. La oferta es abundante pero misteriosamente la gente hace cola en la pizzeria para comer en el pasillo por donde pasa todo el centro comercial (supongo que será para lucir cardao previo), en el restaurante americano (será para hablar del super-martes) o en el chigre del bufet libre de la fritanga (un todo lo que pueda comer por 15€, que tanto gusta al español medio, más por reto de tratar de hacerle al empresario poco rentable el negocio que por hambre o calidad de las viandas).

Nosotros fuimos a sacar entrada para el cine. Aquí la fila era generosa; una cola multi-thread con 5 subsegmentos. Yo hacía tiempo que no iba a un cine, y viendo las letanías que profesa la industria del cine me esperaba menos gente. Ahí parecía que lo regalaban; nos dimos cuenta que de regalado nada, que por menos de 2000 cucas de las de antes con descuento universitario incluido no entras.

Tras la cena y unos refrigerios enfocamos haca el cine a ver 'Los Crímenes de Oxford', la última del Alex de la Iglesia. Así resumida rápida es un episodio largo de Jessica Fletcher pero que sale Frodo haciendo de matemático. Con esa cara que tiene de haber llevado panaderas intensas en el instituto ahora te lo venden de gigoló (se lo hace con la Leonor Watling que es enfermera); esto lo aderezas con una trama de final inesperado que te tienen que explicar tres veces que no cuela y con rollo matemático que chirría a poco que sepas distinguir una resta de un boli BIC.

Vamos que un mojón. No soy de los que abogan por que si la película no resulta satisfactoria deberían reintegrarnos el monto de la entrada (aunque sería un detalle), pero lo que no pueden hacer es atracar a la gente que es lo que hacen. Yo recuerdo siendo un crío, que de vez en cuando podías ir al cine; no te digo que todas las semanas pero una vez cada tres semanas ibas. Ibas y te ponías ciego a chuches, pipas y todo lo que cayera.

Ahora eso es materialmente imposible. No se que paga se lleva un teenager de hoy pero dudo que saque como para aflojar 6 eyphos + 7 de refrescos y gandalla. Lo hablábamos el otro día porque los precios que tienen dentro del cine si no tuviéramos Euros, no tenían cojones de cobrártelos. A ver si por pedir una pisicola y 4 palomas te dicen con sus cojones que te quieren cobrar 1300 pesetas. Saltas y metes a la tapona en el acuario ese que tienen lleno palomitas y la afuegas dentro ovacionado por el resto de los asistentes.

Además, antes, cuando al cine ibas a tu ciudad y no tenías que ir a downtown en coche a un centro comercial, tenías la opción de aprovisionarte de chuches o lo que quiera que comieras en otros establecimientos, o incluso azorrar hasta el extremo y llevarlo de casa; pero ahora eso lo tienen bien medido y no hay más huevos que pasar por su chigre.

Te sientas en el cine y en vez de lo de Movie Record de toda la vida te sacan un vídeo de estos así tenebrosos de lo chungo que es la piratería. Te comparan con gente así con cara de síndrome de abstinencia que abre un Mercedes o con uno que roba bolsos en las colas de caja del Simago. Y todo esto después de haber aforado como un campeón.

Ya para rematar la película fue mala muy mala, con lo que te dan ganas de dejar de volver. Pero lo que ya me pone los cojones como sandías son las declaraciones de Julio Fernández, presidente de Filmax el otro día a la hora de recoger un Goya; ojito a la perla:

"Hay que combatir la piratería con la misma fuerza que la pederastia"

Te lo dice por supuesto un paisa que tiene una productora que factura sabe Dios cuanto. Te lo dice un que estuvo a a favor de la imposición del Canon de copia privada que te presupone que eres un bandido antes de que hagas nada; y el mismo que después estuvo a favor de quitar el derecho a copia privada, no vaya a ser que le pases una copia a tu vecino y éste deje de mercar un disco o de ir al cine.

Que huevos tienen estos mendas. Y éstos de las productoras que son los que doblan las películas y que traducen los títulos son la repolla. Que se te queje un tipo que luego traducen del inglés 'There will be blood', por 'Pozos de ambición'. ¿Y este dice que había que hacer un escarmiento? Ya te digo, te tenían que dejar las salas vacías y tuvieras que ponerte con una pala a trabajar. Que huevos madre.

No obstante Alá es misericordioso y hoy me he desayunado con el siguiente titular:

La Fiscalía pide seis años de cárcel para Julio Fernández por el desvío de 50 millones

Coño, coño, coño. Muy mal nun te iba, ¿eh Julín? De miagar por que estabas en la ruina y que tus hijos tienen hambre y frío a enfrentarte a pena de prisión que van de los 6 a 8 años la cosa cambia. A ver si contratas a los de Legálitas porque me parece que en vez de ir a Cayo Coco esta semana santa igual te buscan un duplex en Villabona.

Bueno, Julín; tu lo intentaste. Por un lado compararnos a la gente con delincuentes por pasarnos música como llevamos haciendo toda la vida y mientras tu jugando al Monopoly con les perres de los de la empresa. Agárrate que con esa melenuca y esa perilla vas a tener un montón de éxito intramuros, que es lo que se lleva ahora.

Como dice Peter Griffin, ¡Zas, en toda la boca!

No me robes, dijo el trilero

Sábado pasado, 21:30 PM
Centro comercial Parque Principado, Siero (Asturias)

Nos acercamos con la sana intención de ir a un japonés y ver un film. Tras atravesar la puerta con detector de presencia, un aroma a mixtura de fritanga y colonia de garrafa nos recibe. Todo esto ante el grandioso fenómeno social de las colas aleatorias. Ya se sabe que la gente es curiosa hasta el extremo y que no duda en mear en un enchufe si está de moda o Enqrique Dans actualiza con este nuevo hobby su perfil.

Es el templo de las colas, y no precisamente por lo virtuoso de las mismas, como nos reveló hace poco un estudio. Hay colas para cosas sorprendentes; tenemos la cola de las cajas del Fnac para comprarse la edición en cartoné con letras en hilo de oro de lo último de Lucía Etxebarría, la cola para que te esquilen en la peluquería auto-humillante en la que te podan de cara al escaparate para que la gente te vea bien la cara gilipollas que te queda. O cómo olvidar la cola de las mozas que aprovechan las rebajas para buscar estilo y glamour en Bershka, Pimkie o Bloody Pussy.

Luego les entra la hambruna de toda la tarde mercando y necesitan apretarse algo. La oferta es abundante pero misteriosamente la gente hace cola en la pizzeria para comer en el pasillo por donde pasa todo el centro comercial (supongo que será para lucir cardao previo), en el restaurante americano (será para hablar del super-martes) o en el chigre del bufet libre de la fritanga (un todo lo que pueda comer por 15€, que tanto gusta al español medio, más por reto de tratar de hacerle al empresario poco rentable el negocio que por hambre o calidad de las viandas).

Nosotros fuimos a sacar entrada para el cine. Aquí la fila era generosa; una cola multi-thread con 5 subsegmentos. Yo hacía tiempo que no iba a un cine, y viendo las letanías que profesa la industria del cine me esperaba menos gente. Ahí parecía que lo regalaban; nos dimos cuenta que de regalado nada, que por menos de 2000 cucas de las de antes con descuento universitario incluido no entras.

Tras la cena y unos refrigerios enfocamos haca el cine a ver 'Los Crímenes de Oxford', la última del Alex de la Iglesia. Así resumida rápida es un episodio largo de Jessica Fletcher pero que sale Frodo haciendo de matemático. Con esa cara que tiene de haber llevado panaderas intensas en el instituto ahora te lo venden de gigoló (se lo hace con la Leonor Watling que es enfermera); esto lo aderezas con una trama de final inesperado que te tienen que explicar tres veces que no cuela y con rollo matemático que chirría a poco que sepas distinguir una resta de un boli BIC.

Vamos que un mojón. No soy de los que abogan por que si la película no resulta satisfactoria deberían reintegrarnos el monto de la entrada (aunque sería un detalle), pero lo que no pueden hacer es atracar a la gente que es lo que hacen. Yo recuerdo siendo un crío, que de vez en cuando podías ir al cine; no te digo que todas las semanas pero una vez cada tres semanas ibas. Ibas y te ponías ciego a chuches, pipas y todo lo que cayera.

Ahora eso es materialmente imposible. No se que paga se lleva un teenager de hoy pero dudo que saque como para aflojar 6 eyphos + 7 de refrescos y gandalla. Lo hablábamos el otro día porque los precios que tienen dentro del cine si no tuviéramos Euros, no tenían cojones de cobrártelos. A ver si por pedir una pisicola y 4 palomas te dicen con sus cojones que te quieren cobrar 1300 pesetas. Saltas y metes a la tapona en el acuario ese que tienen lleno palomitas y la afuegas dentro ovacionado por el resto de los asistentes.

Además, antes, cuando al cine ibas a tu ciudad y no tenías que ir a downtown en coche a un centro comercial, tenías la opción de aprovisionarte de chuches o lo que quiera que comieras en otros establecimientos, o incluso azorrar hasta el extremo y llevarlo de casa; pero ahora eso lo tienen bien medido y no hay más huevos que pasar por su chigre.

Te sientas en el cine y en vez de lo de Movie Record de toda la vida te sacan un vídeo de estos así tenebrosos de lo chungo que es la piratería. Te comparan con gente así con cara de síndrome de abstinencia que abre un Mercedes o con uno que roba bolsos en las colas de caja del Simago. Y todo esto después de haber aforado como un campeón.

Ya para rematar la película fue mala muy mala, con lo que te dan ganas de dejar de volver. Pero lo que ya me pone los cojones como sandías son las declaraciones de Julio Fernández, presidente de Filmax el otro día a la hora de recoger un Goya; ojito a la perla:

"Hay que combatir la piratería con la misma fuerza que la pederastia"

Te lo dice por supuesto un paisa que tiene una productora que factura sabe Dios cuanto. Te lo dice un que estuvo a a favor de la imposición del Canon de copia privada que te presupone que eres un bandido antes de que hagas nada; y el mismo que después estuvo a favor de quitar el derecho a copia privada, no vaya a ser que le pases una copia a tu vecino y éste deje de mercar un disco o de ir al cine.

Que huevos tienen estos mendas. Y éstos de las productoras que son los que doblan las películas y que traducen los títulos son la repolla. Que se te queje un tipo que luego traducen del inglés 'There will be blood', por 'Pozos de ambición'. ¿Y este dice que había que hacer un escarmiento? Ya te digo, te tenían que dejar las salas vacías y tuvieras que ponerte con una pala a trabajar. Que huevos madre.

No obstante Alá es misericordioso y hoy me he desayunado con el siguiente titular:

La Fiscalía pide seis años de cárcel para Julio Fernández por el desvío de 50 millones

Coño, coño, coño. Muy mal nun te iba, ¿eh Julín? De miagar por que estabas en la ruina y que tus hijos tienen hambre y frío a enfrentarte a pena de prisión que van de los 6 a 8 años la cosa cambia. A ver si contratas a los de Legálitas porque me parece que en vez de ir a Cayo Coco esta semana santa igual te buscan un duplex en Villabona.

Bueno, Julín; tu lo intentaste. Por un lado compararnos a la gente con delincuentes por pasarnos música como llevamos haciendo toda la vida y mientras tu jugando al Monopoly con les perres de los de la empresa. Agárrate que con esa melenuca y esa perilla vas a tener un montón de éxito intramuros, que es lo que se lleva ahora.

Como dice Peter Griffin, ¡Zas, en toda la boca!