Me remite mi padre por correo electrónico un extracto de un artículo de Maxi Rodríguez que relata las peripecias de un supuesto rodaje de Almodovar en Asturias. Sin desperdicio.
Que sepais que le podeis leer los lunes en La Nueva España o en su versión digital, AQUI. Sin más dilación os dejo con Maxi y la Ley de Eliseo:
Que sepais que le podeis leer los lunes en La Nueva España o en su versión digital, AQUI. Sin más dilación os dejo con Maxi y la Ley de Eliseo:
La concesión del premio «Príncipe de Asturias» de la Artes a Almodóvar está marcando tendencia en la creación cinematográfica del Principado.
-Motor... ¡Acción!
-Eliseo... ¿Yes tú...?
-¡Corten, corten!
-¿Qué ye, ho?
-Un poco de pasión, Mariconchi. Ye el padre del fíu que acabas de perder, tá segando el prau donde retozasteis la primera vez...
-Ya, pero... Así... Con esa minifalda y esa pelucona...
-Claro, tardaste en volver y ahora él ye transexual.
-Sí, pero... Ay, no sé cómo reaccionar.
-Tú orgánica del todo, hija. Apóyate en el garabatu y mira-y los glúteos.
-¿Y yo sigo segando, ho?
-Sí, Lolo, pero tienes que interiorizar el trauma al mover la guadaña.
-¿Qué trauma, ho?
-Que se note que los frailes te metían mano en la escuela y que, de mayor, te enamoraste del gaiteru que te secuestró, y ahora venís juntos a la hierba.
-Ah. ¿Y el mi amante por qué no para de cabruñar, ho?
-Porque está preocupau con el hijo yonqui y no soporta que por la noche le cante cuplés.
-Joder...
-Venga, vamos a hacer otra. ¡Silencio, por favor! Motor... ¡Acción!
-Eliseo... ¿Yes tú?
-Eliseo... murió.
-¡Corten! No está mal. Chequeamos. Ahora, Mariconchi, haremos el plano de la vaca. Hay que mover la cámara y saltar la sebe.
-¿La vaca?
-Sí, la miras y recuerdas al rejoneador que te follaste en la feria de la Ascensión. Aquello hundió a Eliseo y por eso se metió en un grupo punk antes de la operación.
-¿Cómo miro a la vaca?, ¿con culpabilidad?
-Sí, tas atorollada. Viniste en un vuelo barato y pillaste un Alsa en Ranón...
-Entonces, rompo a llorar, ¿no?
-Sí. Y aparez tu madre, que está muerta, pero como ye la dueña del prau, se te presenta con una docena de casadiellas y dizte que Eliseo no ye mala persona, que mejor hubieras cogido un taxi y que cuidao con Charito.
-¿Quién ye Charito?
-Tu amiga de la infancia que ahora está de puta en Barcelona y vuelve al pueblu a poner una casa de turismo rural.
-Que ye un antro, en realidad, ¿no?
-Claro. Porque allí Eliseo se convierte en «Superlisa» y, para seducir al cabo gay de la Guardia Civil, hace un strip tease integral.
-Y al final, ¿quédase con el cabo o con el amante gaiteru?
-Esi ye el conflicto, fía. Por eso, al final, acaben los tres cuchando y oyendo a Chavela Vargas...
-Qué pasada. Ye una historia tan creíble, tan de sentimientos...
-Bueno, venga, vamos a rodar, que tá oscureciendo y la vaca tovía tien que cantar un bolero.
-¡Silencio, por favor!
-Claqueta: «La ley de Eliseo», secuencia 3, toma 1.
-Motor, cámara, ¡acción!