Ya lo que nos quedaba por oir. Aparte del Urogallo, el oso, el bocarte, ahora tan en peligro los hórreos. Para el que no sepa de que estamos hablando, esto es un hórreo. Partimos del problema de que no todos los hórreos de la provincia están catalogados, con el consiguiente desconocimiento del estado de los mismos.
Las primeras cifras de recuento son de la época del régimen y entre hórreos, paneras y cabazos se cuentan unas 20.000 edificaciones. Las estimaciones actuales sobre el número de hórreos es de unos 12.000.
Los que hacen la llamada de atención, son el colectivo que promovió el I congreso del hórreo el año pasado. Esta asociación, formada por etnógrafos, arquitectos e historiadores pronostican que a menos que se tomen verdaderas medidas por la conservación de estos edificios, para el 2011 no quedará uno en pie.
Ya se lleva tiempo hablando de elevar una petición a la Unesco para que considere su protección, declarándolos patrimonio universal, pero hoy por hoy, aparte de subvenciones para su conservación por parte del Principado, poco más se está haciendo.
Y es que debido a que los pueblos están perdiendo población (que era la que los utilizaba y cuidaba), hacen que la mayoría de estas centenarias estructuras, caigan en abandono y por tanto desaparezcan.
Como casi todo, cuestión de perres.
Las primeras cifras de recuento son de la época del régimen y entre hórreos, paneras y cabazos se cuentan unas 20.000 edificaciones. Las estimaciones actuales sobre el número de hórreos es de unos 12.000.
Los que hacen la llamada de atención, son el colectivo que promovió el I congreso del hórreo el año pasado. Esta asociación, formada por etnógrafos, arquitectos e historiadores pronostican que a menos que se tomen verdaderas medidas por la conservación de estos edificios, para el 2011 no quedará uno en pie.
Ya se lleva tiempo hablando de elevar una petición a la Unesco para que considere su protección, declarándolos patrimonio universal, pero hoy por hoy, aparte de subvenciones para su conservación por parte del Principado, poco más se está haciendo.
Y es que debido a que los pueblos están perdiendo población (que era la que los utilizaba y cuidaba), hacen que la mayoría de estas centenarias estructuras, caigan en abandono y por tanto desaparezcan.
Como casi todo, cuestión de perres.