Estamos a poco más de un mes para que sea abra la puerta a la nueva edición de la Feria de Muestras de Asturias, aka. feria de la quincalla, aka. feria de bocandrillo de calamares.
Pues bien, como cada año, los fabricantes ultiman las novedades para sorprender al ya sobre-estimulado público con la intención de colocarles sus productos. Y si hay un gremio que se está resintiendo por la desaceleración acelerada, es el gremio de los prefabricados.
Si conoces el recinto ferial, no tienes más que cruzar por la puerta principal, que en frente ya te topas con los chalets prefabricados que llevan cogiendo polvo 15 años. Un par de soluciones que van desde la cabaña de madera que más que para vivir da para agazaparse con el Cetme a la espera de la propia captura, y uno más dotado y atrezado, que desde el exterior tiene el aspecto de una vivienda. Apariencia que queda en duda si se visita el interior y se golpean las paredes de cartoné, que anticipan noches de ruidos de los críos o las risas de los suegros cuando vayas a defecar a media noche.
Hay que innovar; y gente con perres sigue habiendo, así que es la hora del prefabricado. Esas parcelas edificables pueden pasar en menos de un mes a lucir con un chalet tirolés de maderona que resaltará y aportará diversidad a la ya agotado y cansino paisaje de casas a cuatro aguas con teja romana.
Pes bien, estuve esta semana en las instalaciones de un fabricante que cree que tiene la fórmula para dinamitar el mercado de la vivienda prefabricada con nuevos diseños más atractivos, aún si cabe. Al verme de menos de 40 años, y tras la presentación general, me llevó a la urbanización donde tienen montadas las casas piloto y aparcó delante de una en concreto. El emprendedor me dice, "no me dirás que esto no os vuelve locos a los jóvenes":
Ahí lo tienes. Parece ser que se puso este buen hombre en manos de una consultora madrileña que le hizo un estudio de mercado para ver en qué podía mejorar los diseños de sus viviendas. Tras desembolsar una cantidad indecente, creerme que realmente indecente, de dinero, le sueltan unos bocetos con la idea de la casa "Windows" o casa "Wifi".
El empresario, tuvo a bien a seguir las indicaciones de diseño, pero alterando el nombre a "Manhattan". Sabia decisión, ya puestos a gastar dinero, ¿qué prefieres?, ¿vivir en la caseta Wifi o plantar tu colchón de látex de la Nasa en tu magna vivienda prefabricada de dos plantas modelo Manhattan?. Está claro.
Vender no se si va a vender muchas, pero desde luego que este verano se va a hablar de la casa esta. Tela, tela los que vienen empujando...
martes, junio 23
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2 comentarios:
Qué lindo se ve. Me gustaria que publicaran màs fotos.
jajajaja m partooo,... el fa de linux q hace, se compra un pingüino?? xD
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