La sutil belleza segoviana

Una vez ya en Asturias para pasar sin hacer casi nada (lo justo para no relajar esfínteres en lugares públicos), vamos a tratar levemente el caso del certamen Miss España de este año.

No pienso detenerme ni un momento en juzgar aspectos morales y/o éticos; centremos el foco de nuestras miradas un momento en Marta Riesco Sánchez:


A poco que hayas visto el Tomate o el propio concurso, te habrás dado cuenta las cualidades estéticas de la jabata en cuestión. No nos gusta criticar, pero cuando te presentas a un concurso de belleza, que menos que aguantar alegremente las opiniones del populacho, no? Pues aquí te dejo la mía:

METES MIEDO, FÍA

Una cosa es que la familia te diga, "marta que guapa eres", "que tipín calzas pa este verano" o "que voz más fresca". Pero estas cosas nun se pueden creer tan literalmente. Si ves que te cuesta tener la boca cerrada porque tienes más dientes que una película de caballos, no te engañes. El marfil no está de moda.

Lo mejor de todo es que la mzoa esta puso cara de decepción al no pasar el corte. Se ve que la autoestima la tenía potente. Daba algo por escuchar una maqueta tuya.

A lo que iba es que la zagala esta es de Segovia; no quiero decir que las de Segovia gasten todas ese chasis, pero madre mía, desde la alcaldía podían controlar que se exporta, que la gente se asusta y generaliza.

Espero que paséis una semana santa de penitencia, castidad y sacrificio, que ya enredaré yo por vosotros, comeré carne, beberé tolo bebible y orinaré vuestros templos. Ale, a disfrutar.